lunes, 6 de febrero de 2017

Diario de dos viajeros: fugitivos de la justicia hacia las orillas del Támesis

El proyecto "Viajando por el Imperio (4º ESO)" ofrece nuevos testimonios de vidas inquietas. Esta vez se trata del capitán pirata Perseus (Marín Egea) y su segundo de a bordo, por nombre Cassius (Diego Fernández). Ellos parten de la ciudad hispana de Corduba en julio del año CCCXXXII a.U.c. (79 d. C.), donde roban el carruaje de Domiciano, hermano del emperador Tito. Su destino se halla en Londinum, a 2300 km. A lo largo de 74 días realizarán una ruta azarosa como fugitivos de la justicia, seguidos de cerca por las legiones de un enfurecido Domiciano que quiere recuperar su carruaje... y sus pelucas [sobre esto: clic]

Día I (Martín Egea)
Ante diem VII Kalendas IUL.  - CCCXXXII AB URBE CONDITA

Me llamo Perseo, soy un capitán pirata y esta es mi historia.
Debido al vacío de poder tras la muerte del emperador Vespasiano, aproveché para abordar con mis numerosos barcos diferentes ciudades del Imperio Romano. Tras haber saqueado la ciudad de Corduba, la Legión acabó con la mayoría de mi tripulación. Pero mi segundo de a bordo, Casius, y yo conseguimos hacernos con el carruaje de Domiciano, hermano del emperador Tito, y salir indemnes de la ciudad. Nuestro destino final es Londinium donde podremos hacernos con otro barco y proseguir con nuestra aventura.




Día XXXV: ante diem III Kalendas AUG.

Al haber robado un carruaje no nos hará falta gastar denarios en transporte hasta que lleguemos a la costa, donde cogeremos un barco hasta LondiniumY como buenos piratas hemos decidido ir robando las provisiones a los mercaderes con los que nos topemos.

El hermano del emperador ha ordenado mandar una legión compuesta de 6000 hombres tras nosotros, por haber robado su carruaje. Hemos logrado evadir varias patrullas. Ya hemos llegado a Burdigala, pero todavía nos queda un largo viaje. La gente de allí trataba de una manera extraña a los forasteros; aunque era una ciudad grande se nos hizo fácil encontrar una taberna para descansar. La ciudad estaba llena de gente y las calles estaban pavimentadas. Además había aceras para los peatones. Entre los edificios más importantes estaban los templos, levantados sobre un pedestal. Tenían planta rectangular y estaban rodeados por una hilera de columnas. Se remataban con un tejado que daba lugar a un frontón anterior y otro posterior donde estaban representadas escenas mitológicas.

Anfiteatro de Burgigala (actual Bordeaux): más información: clic.
Cuando recuperamos las fuerzas proseguimos con nuestro viaje y en pocos días llegamos a Cenabum. Cenabum era un centro de abastecimiento de granos para los romanos. Era un pueblo diminuto, lo único que destacaba era su puerto.


Día LXIX:  (Diego Fernández)
IDUS AUG.

Tabla Peutingeriana donde figura Gesoriacum
Llegamos a Gesoriacum tras un largo viaje. Aún recuerdo cómo empezó todo…, pero no es momento de añorar tiempos pasados. Acabamos de pasar por la puerta principal de la ciudad; debo llegar hasta el foro donde seguro que encuentro a algún viejo navegante que por unos pocos denarios nos permita viajar a las costas de Britania.

-- Cassio, vamos a separarnos para hacer la búsqueda más fácil -- dice Perseo, mi capitán.

Asiento y me encamino al lado oeste del foro, supongo que al estar más cercano a la desembocadura del río ahí estarán los recién llegados. Y así es, al poco tiempo encuentro a un viejo navegante de pelo cano y ojos azules.

-- ¡Usted, navegante! ¿Cuanto por un viaje y provisiones?-- digo con cierto tono de respeto.

-- 170 por pasajero -- dice sin mirarme siquiera.

-- ¡Trato hecho! -- digo mientras saco una bolsita. 

Le pago al navegante e inmediatamente voy a buscar a Perseo, la huida está cerca.

Día LXXIII: Postridie Nonas SEP. 

Tres días de viaje por el estrecho, pero conseguimos llegar a Britania. Desembarcamos en una aldea pesquera, a unos kilómetros de Londinium. Un día de viaje andando y ya conseguimos llegar a la capital de Britania.

Entramos por la zona sur de la ciudad, viendo a los niños jugar en las callejuelas y a los mayores en sus casas.

Pasábamos por el puente que cruza el Támesis cuando Perseo me dijo

-- Debemos estar alerta: las legiones del hermano del emperador aún nos persiguen.

-- ¡Tranquilízate, Perseo! Ya estamos muy lejos del gobierno romano -- dije mientras reía

Ya habíamos cruzado el puente, en frente veíamos el foro y a nuestra izquierda, el templo de Mithras, nuestro destino era una casa que se encontraba en la barriada pobre de la ciudad, cerca del anfiteatro, ahí nos encontraríamos con uno de nuestros corsarios que nos entregaría otra nave para así continuar con nuestro estilo de vida.

Entrando en la casa, el corsario se presentó y nos ofreció entrar. Después de estar un tiempo hablando él, ofreció al capitán enseñarle el barco, por lo que al final me quedé yo solo en la casa. Oigo ruidos, golpes en la puerta: son los legionarios, ¿¡Como nos han encontrado!? ¡Deprisa, debo esconder este diario para que no lo encuentren los legionarios!

(Casius luchó bravamente contra los legionarios, mató a tres e hirió a un último; luego le cortaron la cabeza (y la cabellera). Murió defendiendo a su capitán. Más tarde Perseo llegó al lugar donde ocurrió la tragedia. Atónito acabó con la vida de los dos legionarios restantes y se acercó al cuerpo de su compañero. Perseo sabía que vendrían más soldados, así que no tenía tiempo de despedirse adecuadamente, por lo que dio las gracias en silencio a su fiel segundo de abordo y se marchó en su barco ).


2 comentarios:

  1. ¡Estupendo trabajo! ¡¡Enhorabuena!!

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  2. Muchas gracias, trasladaré la amable felicitación a los alumnos. El proyecto "Viajando por el Imperio" ha tenido un rendimiento didáctico enorme, especialmente entre los alumnos de 4º ESO. El trabajo sobre el modelo geoespacial de ORBIS Universidad de Stanford ha sido muy del agrado de los alumnos y, por supuesto, una ayuda extraordinaria para la profesora. De esta manera los chicos han ganado una idea de cómo se movían las personas en un dilatado imperio como el romano. Cumplir las condiciones del viaje también fue importante, pues ello provocaba la necesidad de resolver problemas de orden práctico, invitando así al alumno a informarse sobre variados tanto pormenores de la vida cotidiana en el Imperio como de la propia historia de Roma. Y es que, de forma espontánea, muchos alumnos buscaban dotar a su itinerario de un contexto no ya sólo espacial, sino también temporal (¡han llegado a convertir en viajero al propio Domiciano, hermano de Tito!). Interesante ha sido también la investigación sobre ciudades romanas de ámbitos distintos al hispano, al que los alumnos están acostumbrados.

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